Descripción
El Cielo es la morada de Dios, cuya naturaleza precisa está fuera del alcance de nuestro entendimiento finito. Dios nos quiere anticipar el Cielo a través de Su Palabra.
Aquí encontramos una mano tendida, una voz que pregunta, llama, comunica y nos hace reflexionar.
Los días son como semillas nuevas que en el surco de nuestras vidas darán mucho fruto, a aquellos que la recojan, la atesoren y las lleven en el corazón.
Son mensajes que llegan al corazón, lo llenan de esperanza y se produce el milagro que nos da la fuerza necesaria para seguir andando este difícil camino de ser mejores cristianos, y mejores seres humanos.